Paisajes de la luz

Cuartel General del Ejército de Tierra Instituto Cervantes Banco de España Puerta de Alcalá
El Cuartel General del Ejército destaca por su notable emplazamiento. Establecido en el antiguo palacio de Buenavista, auspiciado por el duque de Alba y proyectado por el arquitecto Ventura Rodríguez, su fachada meridional orientada hacia la calle Alcalá vertebra un notable jardín que dota de un fondo paisajístico singular al conjunto del paseo del Prado. La primera piedra se colocó en 1777; no obstante, los dos incendios sufridos por la construcción durante sus obras iniciales, los cuales afectaron a su estructura constructiva, provocaron una serie de transformaciones que alteraron su configuración primitiva. El antiguo Banco Español del Río de la Plata eligió para la construcción de su sede matriz un magnífico solar en la confluencia de las calles de Alcalá y del Barquillo; para ello seleccionó a dos de los mejores arquitectos de la época, Palacios y Otamendi. La gran carga simbólica del edificio se subrayaba en el patio central de operaciones, que abarcaba la altura de todas las plantas, rematado internamente con una magnífica cúpula vidriera; en su entorno se abrían perimetralmente las distintas dependencias bancarias. Ubicado en el chaflán del Paseo del Prado con la calle de Alcalá, en la misma plaza de Cibeles, este palacio es uno de los más representativos del carácter de Madrid, tanto por su situación preeminente como por su volumetría y su interés artístico. Se trata de un gran edificio, sucesivamente ampliado desde su construcción original en 1891, debido a los arquitectos Eduardo Adaro y Severiano Sáinz de la Lastra. Esta puerta, verdadero emblema de Madrid, se construyó para conmemorar la llegada de Carlos III como nuevo rey de España. La construcción se terminó en 1778 según proyecto del arquitecto Francisco de Sabatini, después de desechar cinco proyectos realizados por el también arquitecto Ventura Rodríguez. La de Sabatini está concebida como arco de triunfo y es la primera que se construye como tal en el siglo XVIII, a imagen de las parisinas de Saint Denis y Saint Martin, de tiempos de Luis XIV.